A pesar de la incertidumbre, instan a que los cristianos de Irak y Siria “mantengan a Belén en sus corazones”

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CABE DESTACAR que a finales de año 6.330 familias han regresado del exilio interno a sus hogares en las Llanuras de Nínive, en el norte de Irak, justo a tiempo para la Navidad. Esa cifra representa un tercio de las familias que fueron desplazadas por ISIS en 2014. Muchas más quieren volver, pero están a la espera de la reparación o reconstrucción de sus casas.

Iraqi Christians are returning to the Nineveh Plains
Christmas on the Nineveh Plains; ACN photo

“Sin embargo, los que retornaron no van a volver a una región segura”, informó el padre Andrzej Halemba, que dirige la oficina de nuestra organización en Medio Oriente. Recién llegado de una misión de investigación en la región, el padre dijo que la tensión entre Bagdad y Kurdistán, la región kurda semiautónoma de Irak, es palpable. El pasado septiembre, Kurdistán dictó un referéndum para declarar la independencia de Irak, con el voto positivo triunfante. Si los dos bandos tomaran las armas, las Llanuras de Nínive se convertirían en un campo de batalla una vez más.

La ciudad de Mosul sigue siendo apenas accesible para los cristianos, según el padre Halemba. La universidad ha reabierto y los estudiantes cristianos están regresando para continuar sus estudios. “Sin embargo, los cristianos todavía no son realmente bienvenidos en esta ciudad iraquí”, dijo el sacerdote. Hasta ahora, no ha sido posible limpiar las iglesias de la ciudad, que siguen sirviendo como depósitos de los cadáveres de los combatientes de ISIS. El padre explicó: “Los cuerpos no pueden ser removidos para darles un entierro digno. Las autoridades locales no lo permiten. Quieren dinero para ello”.

El Padre Halemba dijo que la situación en la ciudad de Bartella, en las Llanuras de Nínive, también sigue siendo tensa. Sin embargo, hay motivos de alegría allí: por primera vez desde el derrocamiento de ISIS, los cristianos celebrarán la Navidad en su propia iglesia recién restaurada, la Iglesia Sirio-Ortodoxa de San Shmouni.

Los cristianos que regresan a la ciudad de Telleskuf, en la llanura de Nínive, también ayudan a reconstruir y restaurar el espíritu de la gente. Por ejemplo, las hermanas están cuidando de los niños y mujeres traumatizadas. El padre Halemba dijo: “Todos los que están ayudando a reconstruir están invirtiendo su coraje personal y su visión del futuro”. Añadió: “Esa es la base para reconstruir las relaciones entre las personas”. La comunidad caldea local pudo celebrar la Navidad en su ciudad natal por primera vez en 4 años, en la iglesia de San Jorge.

El padre Halemba informó que la situación en Siria es considerablemente peor. En Homs, por ejemplo, aunque ya se han restaurado unas 2.700 casas, solo han regresado 700 familias. El sacerdote dijo que esto es una prueba de la profunda incertidumbre que siente la gente allí. Temen por sus vidas y se preocupan por la seguridad de sus hijos, lo que impide que muchos regresen a sus hogares”. Señaló que muchas de las casas no han sido restauradas y no hay suficiente dinero y apoyo para completar el trabajo necesario.

Sin embargo, esta situación no le impide rezar por la paz a la gente, dijo el padre. Y esto es también en lo que la Iglesia local está enfocando en su mensaje de Navidad: “¡Mantengan a Belén en sus corazones!”.

Ayuda a la Iglesia que Sufre está ayudando a restaurar casas e iglesias, así como a llevar a cabo un trabajo pastoral tanto en Siria como en Irak. La organización ha dedicado su campaña navideña a apoyar la iniciativa “Volver a las raíces”, que supervisa el reasentamiento de los cristianos iraquíes desplazados en las Llanuras de Nínive.

—Karla Sponar

AYUDA A LOS CRISTIANOS EN MEDIO ORIENTE