Líbano: “Cuentan con nosotros para la ayuda tanto espiritual como financiera”

REINHARD BACKES, jefe de proyectos en Medio Oriente de Ayuda a la Iglesia que Sufre informa sobre su misión de investigación en el Líbano (7-16 de septiembre de 2020).

¿Cuál es la situación en el Líbano?

El pueblo libanés, y especialmente los cristianos, porque sus barrios fueron los más afectados por la explosión, están sufriendo mucho. Hay diferentes razones para ello: la moneda local está cayendo cada día debido a la crisis financiera que comenzó el año pasado; los daños son horribles y cientos de miles de personas han perdido sus casas; la crisis política —una mezcla de corrupción, despotismo, ignorancia, incompetencia, y la influencia externa de las potencias extranjeras— está paralizando a la gente y al país.

¿Cuál fue el propósito de su visita?

Obtener una visión general de la situación y discutir el apoyo de Ayuda a la Iglesia que Sufre durante los próximos meses. Visitamos 23 lugares, iglesias, conventos, monasterios y otros edificios eclesiásticos muy dañados por la explosión. Y nos hemos reunido con 7 obispos de diferentes ritos o denominaciones, así como con el nuncio en el Líbano, el arzobispo Joseph Spiteri.

¿Cuál fue el momento más impresionante del viaje?

¡El encuentro con jóvenes católicos que no están dispuestos a rendirse! Todos ellos perdieron amigos durante la explosión y conocen gente que lo perdió todo. Me inspiró mucho el ejemplo y la voluntad de mucha, mucha gente, especialmente los jóvenes, para ayudar a la mayoría afectada por la explosión, limpiar las calles, etc. Otro momento muy emotivo fue la visita a familias pobres, libaneses y refugiados sirios, en Beirut y Zahlé.

¿Podría contarnos una de las historias que lo impresionaron?
El encuentro con Georges, padre de 4 hijos, que tuvo que dejar el Líbano para volar a Dubai porque ya no puede mantener a su familia económicamente. Esto fue desgarrador.

¿Por qué Ayuda a la Iglesia que Sufre debería apoyar al Líbano?

El Líbano es el último país de Medio Oriente con una importante presencia de cristianos. También se ha convertido en un lugar de refugio para los cristianos de otros países de Medio Oriente, como Siria e Irak. Los cristianos libaneses son muy respetados en la sociedad, las escuelas cristianas son muy apreciadas por personas de todos los credos. Son un puente entre los diferentes partidos del país. Sin embargo, con el deterioro de la situación política y financiera en los últimos años, muchos cristianos hablan de irse, pero con el corazón apesadumbrado. Es el deber de Ayuda a la Iglesia que Sufre darles una nueva esperanza, una perspectiva para que permanezcan en este hermoso país. Y la Iglesia, siendo un elemento central en sus vidas, también necesita ser fortalecida por nuestros esfuerzos.

¿Cuáles son los próximos pasos de Ayuda a la Iglesia que Sufre?

Estamos preparando un paquete de ayuda de 2,3 millones de dólares. El objetivo es, en primer lugar, ayudar a reparar los edificios que necesitan ser protegidos antes de que llegue el invierno. Esto significa reemplazar los techos, puertas y ventanas de los conventos, iglesias y algunos salones o edificios administrativos de las iglesias. Un ingeniero, que ya ha sido de gran ayuda en nuestros proyectos de construcción en Irak, me acompañó a Beirut y pudo hablar con los arquitectos e ingenieros en el lugar. Esto fue extremadamente útil e importante.

¿Quiénes serán nuestros socios allí?

Nuestros socios serán obispos, sacerdotes y hermanas cuyos edificios religiosos han sido dañados por la explosión. La Iglesia maronita es la más grande del distrito, pero muchos edificios de los otros ritos (por ejemplo, melquita y latín), y de la Iglesia ortodoxa, también han sido dañados y necesitarán nuestra ayuda.

—María Lozano