En Pakistán, otra chica cristiana es secuestrada

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LOS PADRES de una chica cristiana de 13 años secuestrada en Pakistán se han unido a Ayuda a la Iglesia que Sufre en su lucha por rescatarla del hombre que la obligó a casarse con él y a convertirse al islam.

Ayuda a la Iglesia que Sufre proporcionará ayuda y asistencia legal en el caso de Arzoo Raja, secuestrada de su casa en Karachi. La abogada Tabassum Yousaf debía representar a la familia de Arzoo en la primera audiencia del caso en el Tribunal Superior de Sindh, el 28 de octubre.

Arzoo en su primera comunión
Arzoo en su primera comunión

Tras la desaparición de Arzoo, sus padres perdieron sus trabajos y denunciaron haber recibido amenazas de sus secuestradores, y ahora Ayuda a la Iglesia que Sufre los ayudará a cubrir todos los gastos.

En un emotivo pedido para el retorno de su hija, del cual una copia fue enviada a Ayuda a la Iglesia que Sufre, Rita, la madre de Arzoo, dijo: “En nombre de Dios, por favor, rescata a nuestra hija. Estamos profundamente preocupados. Por favor, ayúdenos. [El secuestrador] y sus aliados nos están aterrorizando y estamos en peligro. Por favor, escuchen nuestro pedido”.

Según el Primer Reporte de Información (FIR), el padre de Arzoo, Raja, le dijo a la policía que la chica de 13 años fue secuestrada de la casa familiar en la Colonia Ferroviaria de Karachi durante la mañana del 13 de octubre, poco después de que él y su esposa se fueran a trabajar. Dos días después, la policía llamó a la familia para decirle que el secuestrador, Ali Azhar, un musulmán de 44 años, que ya está casado y tiene hijos, había presentado un certificado de matrimonio con Arzoo en el que se indicaba que la chica tenía 18 años y que se había convertido al islam voluntariamente. Sin embargo, la familia tiene un certificado de nacimiento oficial del Gobierno que demuestra que Arzoo tiene 13 años, y por lo tanto es menor de edad para casarse.

Activistas sociales, parlamentarios y muchos cristianos protestaron frente al Club de Prensa de Karachi, el 24 de octubre, exigiendo la aplicación de la Ley de Restricción del Matrimonio de Niños, que hace ilegal el casamiento con alguien menor de edad.

Destacando el desafío de abordar la persecución de las minorías religiosas en todo Pakistán, Regina Lynch, directora de proyectos de Ayuda a la Iglesia que Sufre, dijo: “Hay progresos a nivel nacional, pero es importante que las autoridades responsables de la defensa de las víctimas, es decir, las fuerzas policiales y las autoridades judiciales, se liberen de la presión de los grupos extremistas”. 

El Movimiento por la Solidaridad y la Paz calcula que alrededor de 1.000 jóvenes cristianas e hindúes de entre 12 y 25 años, anualmente, son secuestradas por hombres musulmanes, obligadas a casarse y a convertirse forzosamente al islam.

—John Pontifex