“Gracias a esta beca, puedo ayudar a construir el futuro de Irak”
Cuando Basma Adwar se reunió con el Papa el pasado mes de junio, pudo agradecerle la beca de Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) que lleva su nombre y que le permitió ir a la universidad en Irak.
En 2003, la familia de Basma Adwar se trasladó de Bagdad a Zakho, en el Kurdistán iraquí, tras la caída de Sadam Husein. Para los cristianos, esto marcó el comienzo de un periodo de persecución, que alcanzó su punto álgido en 2014, cuando cientos de miles de cristianos se vieron obligados a huir de sus hogares en las llanuras de Nínive y buscar refugio en el Kurdistán.
La hermana de Basma fue a una universidad pública y se hizo dentista, pero Basma, de 25 años, quería estudiar relaciones internacionales en la prestigiosa Universidad Católica de Erbil (CUE). Afortunadamente, esto fue posible gracias a una beca financiada por ACN.
Estaba previsto que las Becas Papa Francisco, apoyadas por donantes de ACN, comenzaran en septiembre de 2021, pero se pospusieron unos meses como consecuencia de la pandemia. En el primer año, 128 estudiantes recibieron becas, algunas de las cuales incluían alojamiento. La mayoría de estos estudiantes son cristianos, pero también hay yezidíes y musulmanes.
“Actualmente estoy en la tercera etapa de mi carrera”, dijo Basma a ACN. “Sin la beca, no habría podido asistir a la CUE”.
Basma, que es miembro de la Iglesia católica caldea, cree que la CUE está ayudando a la integración y la coexistencia pacífica de los estudiantes en Irak, y explica que tiene muchos compañeros y amigos yezidíes y musulmanes.
Y mientras muchos jóvenes cristianos abandonan el país en busca de un futuro mejor, Basma también piensa que iniciativas como el programa de becas hacen posible que se queden. “Como tengo una beca para estudiar, puedo quedarme en Irak, que es lo que quiero hacer. Quiero que mi futuro esté en Irak, y también quiero ayudar a construir el futuro de mi país”, afirma.
Más becas, más oportunidades
El pasado mes de junio, Basma pudo expresar directamente su gratitud al Papa Francisco, durante una reunión de la Reunión de Agencias de Ayuda a las Iglesias Orientales (ROACO). “Me invitaron a participar en la conferencia de la ROACO en junio, en representación de Irak, y tuve la oportunidad de conocer al Papa Francisco. Le di las gracias por toda la ayuda que ha prestado a Irak, y por las becas, porque la beca lleva su nombre.”
El encuentro duró sólo unos minutos, y Basma cuenta que el Papa escuchó atentamente y sonrió cuando ella mencionó las becas. “Fue un gran momento para mí y para todos los cristianos de Irak. No había tenido la oportunidad de verle antes, porque cuando visitó Irak en 2021, nos dijeron que sólo podía ir a verle un miembro de nuestra familia, así que fue mi padre.”
Basma está agradecida a ACN por financiar su educación, pero afirma que hay muchos más estudiantes que necesitan esta ayuda. Y así se lo hizo saber cuando se reunió con Marco Mencaglia, director de proyectos de ACN: “Le di las gracias [a Mencaglia] por las becas que me proporcionaron, y le pedí más becas, porque hay muchos estudiantes que las necesitan, especialmente en Irak.”
ACN ha aumentado su apoyo a este proyecto, lo que significa que en los próximos tres años, 70 nuevos estudiantes se beneficiarán de las Becas Papa Francisco y tendrán acceso a las oportunidades de una educación de primer nivel.
—Filipe d’Avillez