Irak: Los cristianos desean “un cambio real y profundo del sistema político
EL ARZOBISPO CATÓLICO CALDEO, Najeeb Michaeel Moussa, O.P. de Mosul y Akra en el norte de Irak, habló con Ayuda a la Iglesia que Sufre sobre las perspectivas de los cristianos en el país.
¿Cuál es la situación actual en Irak a la luz del brote del coronavirus?
La situación de la salud en Irak hoy en día es extremadamente crítica, con una falta de instalaciones de testeos. Se han tomado medidas draconianas para evitar lo peor del virus, y se ha impuesto el aislamiento en la mayor parte del país.
¿La Iglesia ha tomado alguna medida específica?
Las iglesias han sido cerradas por precaución. La misa y otras actividades litúrgicas, como el rosario, siguen transmitiéndose enteramente a través de la web y Facebook, ya sea en vivo o grabadas. Este aislamiento ha sido una oportunidad para reevaluar y fortalecer los valores familiares. Aunque las iglesias han sido cerradas, cada familia se ha convertido ahora en una Iglesia doméstica viva.
¿Continúan las manifestaciones antigubernamentales?
Las manifestaciones populares en Bagdad, en la Plaza Tahrir, contra el desempleo y la corrupción, donde además piden la dimisión del Gobierno, se han ralentizado por precaución. La situación en Mosul y en las Llanuras de Nínive sigue siendo relativamente tranquila. Pero el regreso de los cristianos a Mosul es lento y vacilante. La ideología fanática continúa reinando en muchas mentes, y algunas personas todavía sueñan con expulsar a todos los cristianos de sus moradas históricas.
Sin embargo, tras la derrota de ISIS, el pueblo iraquí está más ansioso que nunca por la solidaridad, la justicia y la libertad. Las manifestaciones de los últimos 5 meses y el levantamiento masivo contra la corrupción son el mejor ejemplo de la unidad y la buena voluntad del pueblo.
¿Dónde encaja la comunidad cristiana en este movimiento de protesta?
La comunidad cristiana desea un cambio real y profundo del sistema político y un Gobierno presidencial competente que sea laico y que no esté basado en clanes o tribus, ni tenga prejuicios religiosos. Los cristianos estaban entre los que se manifestaban en la Plaza Tahrir de Bagdad y ellos también tuvieron sus propios mártires por estas mismas causas. En las regiones del norte, las ciudades de Mosul, Kirkuk y el Kurdistán optaron por prohibir los levantamientos de las manifestaciones debido a la delicada situación por la que han pasado. Los que deseaban manifestarse fueron invitados a ir a Bagdad como lugar simbólico para expresar su solidaridad.
¿Cuáles son las esperanzas de los cristianos para los meses y años venideros?
La esperanza de los cristianos es poder vivir en paz en su propio país sobre la base de la igualdad de derechos y deberes, exactamente como los demás iraquíes, para que no sean ciudadanos de segunda clase o dhimmis (el estatus discriminatorio concedido a los no musulmanes). Porque la religión del Estado en Irak es el islam. Los cristianos siguen reclamando sus derechos para la revisión de ciertas leyes injustas. Por ejemplo, la conversión forzada al islam de niñas menores de edad, si uno de los padres se convierte musulmán. Los cristianos también reclaman el derecho a la igualdad de los sexos en lo que se refiere a la herencia, el matrimonio, la libertad de religión, etc.
Además, los cristianos no tienen las mismas oportunidades en el lugar de trabajo y no pueden ocupar ciertos puestos. La única esperanza para los cristianos y para las otras religiones minoritarias, como los yazidis, los mandeos y los zoroastrianos, sería la desaparición de la mentalidad salafista. Sin embargo, lamentablemente, esta mentalidad sectaria sigue imponiendo la sharia a la legislación iraquí. Los libros de texto escolares y las prédicas sectarias en las mezquitas son una fuente de división social y política. La separación de la política y la religión sería una bendición y podría ciertamente aliviar el calvario que los cristianos han soportado tan dolorosamente desde el siglo VII y el surgimiento del islam.
¿Cuál es el mayor temor de los cristianos hoy en día?
El mayor temor, y uno que impide a los cristianos regresar a sus antiguos hogares en Mosul y en las Llanuras de Nínive, es ver el renovado crecimiento del fundamentalismo islámico.
¿Cómo ve el futuro de los cristianos en Irak?
Personalmente, soy optimista en cuanto al futuro de los cristianos en las Llanuras de Nínive y en Irak. A través de la educación y el diálogo cultural, podemos superar el oscurantismo y la violencia. Kurdistán está mostrando que los ciudadanos pueden vivir en paz, más allá de sus diferencias religiosas. El fermento popular y las manifestaciones pacíficas en Bagdad presentan una gran oportunidad para el cambio en Irak. Tarde o temprano, la última palabra será para la paz y no para la espada.
Desde 2014, cuando ISIS arrasó el norte de Irak, Ayuda a la Iglesia que Sufre ha contribuido con más de 50 millones de dólares en ayuda humanitaria para los cristianos iraquíes. Con su campaña “Volver a las raíces”, ha animado a los cristianos a volver a las comunidades capturadas y destruidas. El objetivo de la campaña es reparar y reconstruir los hogares cristianos de las Llanuras de Nínive, que fueron dañados o destruidos, así como los edificios relacionados con la Iglesia.
Uno de los proyectos implica la restauración de la iglesia parroquial de Santa Kyria, en Batnaya, una aldea católica caldea en el norte de Irak, así como la reparación de la Capilla de la Inmaculada Concepción, la biblioteca, el salón parroquial y la rectoría. El proyecto también incluye la reconstrucción del convento dominicano de San Oraha (que había sido destruido) y la escuela dirigida por las monjas, que podrá acoger a 125 niños.
—Amélie de la Hougue