Después de cuatro años, la Iglesia sigue rezando por la liberación de la hermana secuestrada

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LA IGLESIA CATÓLICA EN MALÍ sigue rezando y trabajando por la liberación de la hermana colombiana Gloria Cecilia Narváez Argoty, secuestrada hace cuatro años por yihadistas vinculados a Al Qaeda.

Así lo ha manifestado el secretario general de la Conferencia Episcopal de Malí, el padre Alexandre Denou, en recientes declaraciones a Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN).

El sacerdote dijo que en octubre de 2020 recibieron buenas noticias sobre la hermana Gloria tras la liberación de la doctora francesa de 75 años, Sophie Pétronin, que era su compañera de cautiverio.

“La información que tenemos sobre el estado de salud de la hermana Gloria Cecilia fue proporcionada por la ex rehén Sophie Petronin. La liberación de Sophie y de otros rehenes fue un signo de esperanza para nosotros. Nos movilizó de nuevo para rezar y actuar por la liberación de la hermana”, dijo el padre Denou.

El sacerdote agradeció a ACN su “preocupación y compromiso” en el caso de la hermana colombiana, miembro de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada, secuestrada en la misión de esta comunidad en Karangasso, Malí.

Hermana Gloria Narváez
Hermana Gloria Narváez

The Colombian sister has not been heard from since a September 2018 video released as “proof of life” by her kidnappers, which also featured Pétronin. After the latter’s release in October, at a press conference at the Villacoublay military airport in Paris, Sophie Prétonin spoke about Sister Gloria’s situation. The French doctor learned that she would be released in the early hours of 5 October 2020. One of the two jihadists guarding the hostages told her: “Take your things, you’re leaving.” Sister Gloria, who was possibly next after her, asked: “And I?,” to which the jihadist replied: “You stay for later!” In Paris, Pétronin demanded that “something must be done for my roommate, Gloria, because she is not well.”La hermana Rosa Julia Ibarra, en representación de estas hermanas, recordó durante un evento para pedir la libertad de los cristianos cautivos realizado en noviembre de 2020 por la oficina de ACN en Bogotá, Colombia, que para la comunidad la situación es “dolorosa” y que “ha sido un momento muy difícil; pensar que tenemos un miembro secuestrado, sabiendo que la hermana Gloria Cecilia es una mujer de gran compromiso con la Iglesia y con la causa de los pobres.”

De la hermana colombiana no se sabe nada desde un vídeo de septiembre de 2018 difundido como “prueba de vida” por sus secuestradores, en el que también aparecía Pétronin. Tras la liberación de esta última, en octubre, en una rueda de prensa en el aeropuerto militar de Villacoublay, en París, Sophie Prétonin habló de la situación de la hermana Gloria. La doctora francesa supo que sería liberada en la madrugada del 5 de octubre de 2020. Uno de los dos yihadistas que custodiaban a los rehenes le dijo: “Coge tus cosas, te vas”. La hermana Gloria, que posiblemente iba detrás de ella, preguntó: “¿Y yo?”, a lo que el yihadista respondió: “¡Tú te quedas para más tarde!”. En París, Pétronin exigió que “hay que hacer algo por mi compañera de piso, Gloria, porque no está bien”.

Durante el acto de ACN en Bogotá, la hermana Rosa Julia Ibarra dijo que “sabemos que el estado de nuestra hermana no es el mejor. Durante los últimos cuatro años ha estado en el desierto, alternando entre 33 campamentos diferentes del grupo yihadista, y sus condiciones de salud no son las mejores debido a esta situación”.

También invitó a todos a seguir “pidiendo oraciones por nuestra hermana, por el apoyo que nos podáis dar, porque necesitamos alzar la voz de la libertad, no sólo por Gloria, sino por todos los católicos secuestrados, por los creyentes y por los no creyentes del mundo.”

Respecto a la misión que tenía la hermana Gloria antes de ser secuestrada por el Frente de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (SGIM) en 2017, la hermana Rosa Julia Ibarra dijo que en Karangasso, un lugar donde las mujeres sufrían los estragos de la discriminación y la pobreza, “tenía un proyecto precioso y maravilloso para ayudar a las mujeres.” En esa zona solo una minoría de la población es católica y “mantienen una buena relación con la mayoría musulmana”, informó la hermana Rosa.

La hermana Gloria “estableció allí un proyecto de alfabetización y promoción de la mujer, en el que participaron unas 500 mujeres, tanto cristianas como musulmanas”. También cuidó de unos 30 niños en un orfanato y visitó a los enfermos.

“Hemos perdido a una mujer dinámica, comprometida y apostólica; la comunidad de Karangasso la ha perdido, allí donde llevaba a cabo su misión con las mujeres. Tuve la oportunidad en 2015 de conocer la obra que ella inició”, dijo la hermana Rosa. “Que una cristiana, una católica, pase por un secuestro por su fe es una herida para la Iglesia, y estas heridas de la Iglesia deben dolernos como bautizados. Creo que debemos alzar la voz por la libertad de Gloria Cecilia”, dijo la hermana. La hermana Gloria había trabajado en África durante 12 años.

—Paulo Aido & Ximena Rondon