La peregrinación de su vida: Dos víctimas de Boko Haram bendecidas por el Papa

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“RECEN POR NOSOTROS Y AYÚDENNOS. RECEN TAMBIÉN POR MUCHAS MUJERES DE TODO EL MUNDO, PARA QUE PUEDAN LIBERARSE DE SU CAUTIVERIO”. Estas fueron las palabras de la nigeriana Janada Marcus, víctima de Boko Haram, cuando —junto con su compañera y también cautiva de Boko Haram, Maryamu Joseph— se reunió con el Papa Francisco el 8 de marzo después de su audiencia general.

Janada, de 22 años, y Maryamu, de 16, sufrieron mucho a manos de Boko Haram y fueron testigos del asesinato de sus familias. Janada vio cómo decapitaban a su padre delante de ella porque se negó a mantener relaciones sexuales con su hija. Maryamu, que pasó nueve años cautiva del grupo terrorista, vio cómo descuartizaban a su hermano, mientras que su hermana sigue cautiva.

“Metieron a los cristianos en jaulas, como animales”, dijo Maryamu a ACN. “Lo primero que hicieron fue convertirnos a la fuerza al islam. Nos advirtieron que no rezáramos como cristianos o nos matarían”. “Sufrí muchas experiencias terribles y perversas”, dijo Janada a ACN. Los asesinos de su padre “me llevaron al monte y me torturaron severamente, emocional, física y mentalmente durante seis días”.

Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) patrocinó su viaje a Italia después de que el testimonio de las niñas sobre sus experiencias, grabado por una periodista de ACN- USA, les diera amplia difusión.

El Papa Francisco bendice a Janada Marcus, ante la mirada de Maryamu (Vatican News)

Las acompañó en su viaje el padre Joseph Fidelis, sacerdote de la diócesis de Maiduguri, en el estado nigeriano de Borno. El padre Bature, psicólogo de formación, dirige el centro de traumatología de la diócesis, financiado por donantes de ACN, donde ambas mujeres recibieron atención psicológica para ayudarlas en su recuperación. El padre Fidelis dijo que tanto Maryamu como Janada habían hecho progresos constantes en su “reconexión con el mundo” desde que comenzaron su tratamiento.

Refiriéndose al encuentro con el Papa Francisco, Maryamu dijo que “no podía imaginar que esto nos pasara a nosotras”. Janada lo calificó como una experiencia “fuera de este mundo” y dijo que cuando el Papa dijo que rezaría por ella, “se sintió diferente”. Utilizando una expresión de su lengua nativa, el hausa, Janada dijo que su corazón estaba “amplio y lleno de alegría”. El Papa regaló un rosario a ambos visitantes y Maryamu expresó su deseo de apoyarse en la oración. Fue recogida a los 7 años y no estuvo escolarizada hasta el año pasado. Todavía está aprendiendo a leer y escribir.

También el 8 de marzo, Janada y Maryamu se reunieron con la Primera Ministra italiana, Georgia Meloni, y otros dignatarios políticos, entre ellos el Presidente italiano, Sergio Mattarella. El 9 de marzo tenían previsto reunirse con el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, y con embajadores acreditados ante la Santa Sede.

“Este maravilloso viaje que lleva a Janada y Maryamu al Vaticano es un ejemplo de la Iglesia como sanadora, que cura las heridas de los inocentes”, dijo Edward Clancy, director de divulgación de ACN-USA. “Esta experiencia cambiará sus vidas”.

Para acceder a la colección de testimonios de ACN de víctimas del terror en Nigeria, haga click aquí.