En poder de Boko Haram: “Leah Sharibu tuvo que haber sido violada y obligada a convertirse”

UN CLÉRIGO NIGERIANO y portavoz de la familia Sharibu ha reaccionado a los rumores sobre Leah Sharibu, la colegiala cristiana cautiva de Boko Haram desde febrero de 2018 por negarse a convertirse al islam. Se ha corrido la voz de que ha dado a luz a un niño engendrado por un comandante de Boko Haram y que posteriormente se ha convertido al islam.

El padre Gideon Para-Mallam, hablando con Ayuda a la Iglesia que Sufre, dijo que deben ser afirmaciones falsas o tuvo que haber sido violada y obligada a convertirse.

“¿Cómo puede una joven de 17 años, secuestrada cuando tenía 14 años, consentir en tener un hijo para sus secuestradores? Esto solo puede ser como resultado de sexo forzado. No creería que Leah, a esa edad, consintiera en ser madre. Quería ir a la universidad y estaría empezando ahora, pero todavía está en cautiverio. Si la forzaron y la violaron, no podemos decir que haya consentido”, dijo el pastor evangélico.

Además, en cuanto al rumor de que Leah se había convertido al islam, el Rev. Para-Mallam añadió: “Sabemos que Leah decidió quedarse donde está por las convicciones de su fe cristiana. Si Leah hubiera querido convertirse en musulmana para ganar su libertad, simplemente habría negado a Cristo y sería liberada el 21 de marzo de 2018, pero Leah se negó. Así que, si se negó y regresó por su fe cristiana, desafía toda lógica decir que ahora se ha convertido”.

“Una vez más, es una conversión forzada y no puede tolerarse. Tenemos que seguir trabajando y rezar para que Leah sea liberada. Recemos también por su familia. Los padres están pasando por un momento difícil. Cada día me recuerda que tenemos un alma preciosa a la que se le ha negado su libertad, sus derechos humanos fundamentales”.

Leah Sharibu fue secuestrada junto con otros 109 estudiantes el 19 de febrero de 2018, cuando Boko Haram atacó un internado en la ciudad de Dapchi, en el Estado de Borno, en el noreste de Nigeria. Algunas de las niñas murieron en cautiverio. Un mes después, todas las demás (101) fueron liberadas, excepto Leah. Los que fueron liberados testificaron que Leah era la única cristiana del grupo y que los terroristas la habían obligado a convertirse al islam, pero que ella se había negado.

—Grace Attu