Liberan a una hermana secuestrada en la República Democrática del Congo

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LA HERMANA FRANCINA, SECUESTRADA el 8 de julio en Goma, en el este de la República Democrática del Congo, está de nuevo libre. Así lo ha anunciado su comunidad religiosa, las Hijas de la Resurrección, a la organización benéfica pontificia mundial Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN).

Hijas de la Resurrección

La monja está físicamente ilesa pero traumatizada. La comunidad no reveló más detalles sobre el trasfondo del secuestro y la rápida liberación.

La hermana Francine no había regresado desde el jueves de la semana pasada tras una visita al mercado de Goma. Poco después, los secuestradores se pusieron en contacto con los representantes de la iglesia local. La provincia de Kivu lleva años plagada de milicias islamistas radicales y bandas criminales. Están en riesgo los conflictos étnicos y la apropiación de los recursos naturales.

“”Estamos muy contentos de que la hermana Francine esté de vuelta sana y salva con su comunidad”, dijo Regina Lynch, directora de proyectos de Ayuda a la Iglesia que Sufre – ACN Internacional. “Desgraciadamente, estamos comprobando que los secuestros, especialmente de sacerdotes y religiosos, se han convertido en un arma y un medio de presión en numerosos países africanos”.”

El rastro de los secuestros se extiende desde Malí hasta Nigeria, pasando por el Congo y más allá. Lynch dijo: “Muchos sacerdotes y religiosos, como Gloria Cecilia Narváez en Malí, suelen desaparecer durante años. Otros miembros de la Iglesia no sobreviven a los secuestros. Los secuestradores consiguen su objetivo: aumentar el miedo y el terror entre la población. Es un hecho muy preocupante”.

Ayuda a la Iglesia que Sufre apoya varios proyectos en el este de la República Democrática del Congo, financiando la construcción de rectorías e iglesias, así como programas de formación sacerdotal. Las Hijas de la Resurrección, una congregación de hermanas africanas, se han visto muy afectadas por la violencia en la última década. Varios conventos se vieron obligados a cerrar y varias hermanas fueron asesinadas. Actualmente, las Hijas de la Resurrección se encuentran en Brasil, Camerún, Francia e Italia para realizar una misión de evangelización.