Muere incinerado un sacerdote en un ataque a una parroquia en el norte de Nigeria
Según la información enviada a Ayuda a la Iglesia que Sufre(ACN) por fuentes eclesiásticas locales, numerosos hombres armados asaltaron la rectoría de la parroquia de San Pedro y San Pablo en Kafin Koro, diócesis de Minna, quemándola hasta los cimientos. La residencia de los sacerdotes se encuentra a la salida de la localidad, que está a medio camino entre Minna y Abuja, y cuenta con una importante presencia católica. El ataque se produjo en la madrugada del domingo.
Las mismas fuentes afirman que los atacantes pretendían secuestrar al párroco. “Por la dimensión y la duración del asalto, podemos decir que fue planeado y organizado”, declaró a ACN el contacto local. Imágenes y un vídeo recibidos por ACN muestran la magnitud del ataque y los daños causados por el incendio.
Los medios de comunicación afirman que el padre Isaac Achi consiguió ponerse en contacto con sus familiares, que alertaron a la policía, pero cuando las autoridades llegaron, no pudieron ayudar a los sacerdotes.
Hay informes contradictorios sobre lo que ocurrió exactamente, y ACN sigue a la espera de más detalles, pero algunas informaciones aparecidas en los medios de comunicación afirman que, tras el intento de entrar en la residencia por aproximadamente una hora, los pistoleros decidieron rociar el exterior de la casa con combustible y para luego prenderle fuego. El padre Colins Omeh, que también se encontraba en la rectoría, intentó huir de la casa, pero le dispararon, mientras que el padre Isaac Achi no pudo salir de la casa y murió incinerado en su interior.
La muerte del padre Achi es el segundo asesinato de un sacerdote católico en las dos primeras semanas de 2023. El padre Jacques Yaro Zerbo fue asesinado en Burkina Faso el 3 de enero.
Según la prensa nigeriana, el padre Achi había sobrevivido anteriormente a un atentado con bomba en 2011.
La noticia de este último atentado en Nigeria llega el mismo día en que la prensa nigeriana publicaba informaciones sobre el secuestro de un sacerdote en Omu Ekiti, en el gobierno local de Oye, al sur de Nigeria. El padre Michael Olofinlade, de la arquidiócesis de Ibadán, es el primer sacerdote católico secuestrado en Nigeria en 2023.
Nigeria ha sido un país especialmente peligroso para el clero católico en los últimos años. En 2022 cuatro sacerdotes fueron asesinados en el país, y 28 fueron secuestrados.
Ayuda a la Iglesia que Sufre pide oraciones por el descanso del padre Isaac, por la curación del padre Colins y por la comunidad católica local y la diócesis, profundamente afectadas por el incidente. También reza por la seguridad y la pronta liberación del padre Olofinlade.
—Felipe d’Avillez