En Pakistán, “los cristianos son una comunidad muy pobre que vive en condiciones de semiesclavitud

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EL ARZOBISPO Joseph Arshad, de Islamabad-Rawalpindi, Pakistán, es también el presidente de la conferencia de obispos del país. Además de la pobreza, los cristianos de Pakistán se enfrentan a expresiones muy agresivas, a menudo violentas y mortales del islam, como fue evidente en el reciente revuelo por la absolución de los cargos de blasfemia a la mujer cristiana Asia Bibi. El arzobispo explica por qué la Iglesia de Pakistán insiste tanto en la necesidad de un diálogo interreligioso, trabajando por la paz en un país desgarrado por los flagelos del extremismo, la corrupción y la violencia terrorista.

Vista de un barrio marginal cristiano en Pakistán

¿Cuál es la situación actual del país, tras la elección en agosto pasado de un nuevo Gobierno y un nuevo primer ministro?

El arzobispo Arshad: El nuevo primer ministro, Imran Khan, está tratando de hacer frente a una serie de problemas extremadamente graves en el país, incluyendo el desempleo, especialmente entre los jóvenes, la corrupción y el rápido crecimiento de la población. Pakistán ya tiene más de 200 millones de personas. El lema electoral de Khan fue: “Eliminemos la corrupción”. Fue un mensaje que cayó bien entre la población, que ha visto cómo se han desviado los recursos económicos del país y el dinero destinado a la educación y la sanidad. Creemos que esta podría ser una buena oportunidad para avanzar y mejorar la vida de la gente.

¿Cuál es la situación actual de la Iglesia en Pakistán?

Los musulmanes constituyen el 95% de la población, y el resto pertenece a varias minorías, incluyendo cristianos, hindúes, sijs y parsis. Los católicos son aproximadamente 1,5 millones; en total, los cristianos, incluyendo las diferentes denominaciones protestantes, suman unos 6 millones de personas, es decir, alrededor del 2% de la población total. Los cristianos representan una parte particularmente empobrecida de la comunidad; muchos de ellos solo encuentran formas muy precarias de empleo, a menudo en condiciones de semiesclavitud. La clave para nosotros es la educación, para poder mejorar la vida de la gente y demostrar que los cristianos también son parte de la sociedad, iguales en dignidad y capaces de realizar un trabajo cualificado. Teóricamente, según la ley, nuestra comunidad tiene derecho a una cuota representativa del 5% de los puestos de dirección de las instituciones públicas, pero a veces no conseguimos ocupar todos estos puestos de responsabilidad, porque no hay suficientes cristianos con las calificaciones necesarias.

¿Cómo definiría la vida de fe de los cristianos en Pakistán?

Nuestro pueblo tiene una fe muy simple, pero muy fuerte. A pesar de los problemas de acceso a la educación y la falta de oportunidades, el pueblo es fiel al Evangelio, y nuestras iglesias están llenas. Alrededor del 90% de los cristianos católicos asisten a misa todos los domingos, y muchos también van a misa durante la semana. Debo añadir que mucha gente simplemente no puede asistir todos los domingos por la falta de iglesias y escasez de sacerdotes.

¿Qué puede decirnos sobre el caso de Asia Bibi?

En la Iglesia católica respetamos las leyes de nuestro país y respetamos el sistema de justicia. La Corte Suprema de Islamabad ya ha dado su veredicto [la absolución de Asia Bibi]. Es la máxima autoridad legal del país y debemos respetar su decisión.

¿Los cristianos sufren las consecuencias del extremismo de ciertos grupos islamistas?

Sí, sin duda alguna. Hemos sufrido ataques a nuestras iglesias, y los cristianos también se sienten amenazados por las leyes de blasfemia. Estas leyes son frecuentemente usadas para resolver venganzas personales, para acusar falsamente a la gente. Pero en realidad no tiene por qué haber problemas si las autoridades locales se ocupan rápidamente de estos casos. Por ello, el diálogo interreligioso es fundamental para trabajar junto con los mulás, los líderes islámicos, para frenar las falsas acusaciones y ayudar a calmar a los más extremistas. Si no se logra responder con suficiente rapidez cuando se formulan tales acusaciones, a veces la gente toma la ley en sus manos y termina asesinando a los acusados. Estoy muy familiarizado con varios de estos casos, porque también soy el jefe de la Comisión de Justicia y Paz de los Obispos.

¿Cuál es la relación entre la Iglesia católica y las otras religiones del país?

En el contexto paquistaní, el diálogo interreligioso es muy importante. La Iglesia católica está atenta en este sentido. Nos esforzamos por encontrar áreas en las que podamos trabajar juntos: musulmanes, cristianos, hindúes, sijs, parsis y otras religiones minoritarias. Nuestra experiencia es que cuando compartimos nuestras vidas hay un mejor entendimiento entre nosotros. Es un proceso lento, y creo que necesitamos más trabajo entre los individuos también. Nuestro objetivo es lograr la paz y contrarrestar el extremismo.

—Josué Villalón