Pakistán: Occidente debe exigir justicia para los cristianos de Jaranwala
La presión de la comunidad internacional es vital para procesar a los responsables de los atentados. Pakistán depende de las naciones occidentales para el comercio y la ayuda, por lo que también estará abierto a su intervención”. El padre Tanveer, que experimentó la “ira y el odio” de la turba, subrayó que, sin justicia, las víctimas nunca se sentirán seguras ni encontrarán un final.
El padre Tanveer dijo que los gobiernos occidentales pueden ponerse en contacto con los dirigentes de Pakistán, subrayando el problema y preguntando qué medidas se van a tomar para poner fin a la persecución de los cristianos. Este reciente atentado ha puesto de manifiesto hasta qué punto están dispuestos a llegar los extremistas para crear una atmósfera de temor en la comunidad cristiana.
La violencia de la turba fue desencadenada por una acusación de blasfemia contra dos hombres cristianos. La preocupación por otras acusaciones hizo que 50 estudiantes huyeran a zonas cercanas. “En estos tiempos difíciles, es esencial reconocer el papel de los líderes musulmanes, conocidos como maulanas, que denunciaron rápidamente los ataques. Subrayaron que tales actos son fundamentalmente contrarios al Islam y expresaron su solidaridad con la comunidad cristiana”, declaró el padre Tanveer. “Aseguraron que estaban con nosotros y que harían todo lo posible para exigir que se hiciera justicia”.
El padre Tanveer también extendió su agradecimiento a Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) por asistir a los cristianos de Jaranwala cuyas casas resultaron dañadas, y proporcionarles artículos de primera necesidad como ropa, electrodomésticos de cocina, ropa de cama, colchones y material escolar. Este apoyo ha sido inestimable, y el padre Tanveer, en nombre de la comunidad cristiana, expresó su profundo agradecimiento por la ayuda de ACN: “Durante muchos años, Ayuda a la Iglesia que Sufre ha sido de gran ayuda para nuestra diócesis, especialmente después de este incidente en Jaranwala. Desde el fondo de nuestro corazón, damos las gracias al personal y a los benefactores de ACN. Tengan la seguridad de nuestras oraciones de agradecimiento”.
—John Pontifex