Una hermana es secuestrada en la República Democrática del Congo

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Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) ha sabido que una hermana de la Congregación de las Hijas de la Resurrección ha sido secuestrada en Goma, en la región de Kivu, en la República Democrática del Congo (RDC). Según los socios locales de ACN, la hermana Francine fue secuestrada el 8 de julio. La monja había ido a comprar al mercado local productos para la comunidad y no regresó. Posteriormente, los secuestradores se han puesto en contacto con la Iglesia local y han exigido un rescate. No está claro si son bandidos o forman parte de un grupo relacionado con los rebeldes que luchan en Kivu.

La Congregación de las Hijas de la Resurrección, fundada en la República Democrática del Congo, ha pedido a los donantes de ACN sus oraciones y apoyo.

Desde hace años, las provincias del este de la República Democrática del Congo están asediadas por grupos de milicianos. Los conflictos étnicos, los desplazamientos demográficos y la lucha por el acceso a las materias primas son factores importantes en este conflicto. En los últimos años, la situación se ha visto agravada por un fuerte elemento islamista radical.

Hermanas de la Resurrección

El año pasado, los obispos de la provincia eclesiástica de Bukavu, que comprende seis diócesis, expresaron su alarma por las condiciones existentes, pero también advirtieron que no debían hacer interpretaciones demasiado simples. “Somos de la opinión de que los combates dentro de las comunidades a nivel nacional están siendo posiblemente utilizados como pretexto para ocultar una conspiración entre actores internos y externos que ocultan la explotación despiadada de los recursos naturales (minería, petróleo, bosques, tierras)”.

En declaraciones a Ayuda a la Iglesia que Sufre hace unas semanas, el obispo de Butembo-Beni, Paluku Sekuli Melchisédech, denunció las graves violaciones a los Derechos Humanos que se están llevando a cabo por los grupos de milicianos y los delincuentes que merodean por la zona. “Los grupos armados están destruyendo escuelas y hospitales. Matan a profesores y alumnos. Incluso matan a los enfermos mientras están en sus camas de hospital. No pasa un día sin que maten a gente”, dijo el obispo.

Ayuda a la Iglesia que Sufre apoya varios proyectos en el este de la Republica Democrática del Congo, proporcionando fondos para la construcción de rectorías e iglesias, así como programas de formación sacerdotal. Las Hijas de la Resurrección, una orden de hermanas africanas, se han visto muy afectadas por la violencia en la última década; algunos conventos se vieron obligados a cerrar y varias hermanas fueron asesinadas. En la actualidad, las Hijas de la Resurrección también trabajan en la evangelización en Brasil, Camerún, Francia e Italia.

—Maria Lozano