Sacerdote de Burkina Faso: “El mundo no parece haber entendido que nuestro país corre el riesgo de desaparecer”

CADA VEZ MÁS, los cristianos de Burkina Faso se están convirtiendo en víctimas de la persecución islámica. En un gesto de solidaridad, una pequeña delegación de Ayuda a la Iglesia que Sufre visitó el país de África Occidental al comienzo de la Cuaresma. Ayuda a la Iglesia que Sufre se entrevistó con el padre Pierre Claver Belemsigri, secretario general de la Conferencia Episcopal de Burkina y Níger.

Burkina Faso siempre se ha enorgullecido de la coexistencia armoniosa de cristianos y musulmanes. Sin embargo, muchas personas se quejan de que el islam actual tiene poco en común con el islam pasado. ¿Están de acuerdo?

Hemos estado viendo cambios desde hace unos 20 o 30 años. Esto se debe al hecho de que desde hace un tiempo ciertas ideologías islámicas originarias de la península arábiga han sido importadas aquí. Los jóvenes van allí a trabajar o a estudiar y regresan con una visión particular del islam, que potencialmente tiene repercusiones en nuestra sociedad y en la coexistencia entre las diferentes religiones.

¿Cómo se hace evidente el cambio?

En el pasado, siempre fue costumbre que los miembros de ambas comunidades se reunieran para los grandes acontecimientos del otro, tanto los felices como los tristes. Por ejemplo, los cristianos felicitaban a los miembros musulmanes de su familia en sus fiestas religiosas, y viceversa. Para aclarar, hay que señalar que con frecuencia hay miembros de diferentes creencias en una misma familia. Sin embargo, o quizás precisamente por eso, siempre hemos celebrado estas fiestas juntos. Entre la generación más antigua, esto sigue siendo así hasta hoy. Pero entre algunos de los jóvenes, ya no es tan evidente como antes, debido a la influencia de ciertas tendencias islámicas radicales.

Algunos dicen que los yihadistas están simplemente usando el islam como un arma y que de hecho están motivados por algo más que la religión. ¿Qué piensa usted de esto?
Hay terroristas, ya sea de aquí o de afuera, que con armas en la mano quieren obligar a toda África a convertirse en islámica. Quieren introducir la sharia en Burkina Faso. Pero también hay otros que usan el islam como pretexto para promover sus intereses financieros o criminales. Basta con saber que también están matando musulmanes. A menudo, la violencia en nuestro país también está vinculada a antiguas rivalidades étnicas o disputas por la tierra. En estos casos, el islam no es más que un pretexto para permitirle a la gente avanzar en sus intereses materiales y económicos por medio de la violencia.

Muchos cristianos han sido asesinados en los últimos años. ¿Quién exactamente los está atacando? ¿Son yihadistas o simplemente criminales?

A menudo, ni siquiera sabemos quién es el que nos ataca. No conocemos a nuestro enemigo. En la mayoría de los casos, nadie reclama la responsabilidad de los ataques.

¿Está creciendo la fe en su país? Ya un cuarto de la población pertenece a la Iglesia Católica. 

La fe está creciendo. Y no solo por el crecimiento demográfico, sino también por las conversiones genuinas al cristianismo.

¿No tiene esto consecuencias para ellos? Después de todo, en muchos países musulmanes la conversión se castiga con la muerte.

No que yo sepa, no aquí. En algunos círculos puede haber amenazas y sanciones sociales. Pero eso depende en gran medida del entorno social particular. He sido testigo del bautismo de toda una familia musulmana. La hija, que había asistido a una escuela católica dirigida por monjas, fue la primera en convertirse, pero luego llevó a toda su familia a la fe. Además, los recientes ataques terroristas contra los cristianos han fortalecido la fe del pueblo. A pesar del peligro, el pueblo está orgulloso de ser católico.

Sin embargo, este terrorismo representa un gran desafío para la Iglesia. ¿Cómo está respondiendo a él?
Estamos pensando mucho en la mejor manera de responder a este desafío. Estamos planeando organizar un gran foro este año, dedicado a preguntas sobre el cuidado pastoral y la seguridad. Será una oportunidad para reflexionar sobre lo que significa ser cristiano y cómo vivir nuestra vida en el nuevo contexto de inseguridad y ataques a los lugares de culto. Sin duda, será necesario encontrar nuevas formas de expresar nuestra fe católica. Todas estas cuestiones serán abordadas en el foro.

Frente a este terrorismo, ¿qué espera de su país?

El Señor lo controla, Cristo está vivo. Nuestro país ha sido testigo de esto en muchas ocasiones en su historia reciente. Espero que lo mismo ocurra ahora, frente al terrorismo. Tiene que haber un despertar nacional y una resistencia popular. Las armas por sí solas no son suficientes. Lamentablemente, el resto del mundo parece no haber entendido que nuestro país corre el riesgo de desaparecer si no nos unimos todos contra los terroristas, en la oración, la unidad y la solidaridad. Estos son los desafíos que debemos enfrentar para poner fin al terrorismo.

—Oliver Maksan