Un vehículo para el trabajo pastoral en Pakistán

Pakistan

El servicio del padre Khurshid a los fieles y a los necesitados es imposible sin un medio de transporte. Pero solo dispone de un viejo vehículo, que ha sido utilizado por los sacerdotes de la parroquia durante los últimos 16 años. Este se descompone constantemente, hasta el punto de ser inseguro. Las reparaciones del auto son costosas y no duran mucho tiempo. Sin embargo, se siguen realizando los viajes pues las visitas del sacerdote son una fuente de esperanza y son muy esperadas por la gente.

El servicio del padre Khurshid a los fieles y a los necesitados es imposible sin transporte. Pero sólo dispone de un vehículo envejecido, que ha sido utilizado por los sacerdotes de la parroquia durante los últimos 16 años. Se avería constantemente, hasta el punto de ser inseguro; las reparaciones son caras y temporales. El padre Khurshid nunca sabe si va a llegar a su destino a tiempo, y el transporte público en esta parte de Pakistán es inconsistente.

Como la parroquia no tiene dinero para un coche nuevo, Ayuda a la Iglesia que Sufre está planeando aportar una contribución de 14 mil dólares para que el padre Khurshid pueda comprar un vehículo fiable y así visitar a su congregación.

¿Se unirá a nosotros para ayudar al padre Khurshid a comprar un auto y así poder visitar a los fieles católicos de Pakistán?

Ayuda a la Iglesia que Sufre se compromete a invertir sus fondos donde tengan el mayor impacto para la Iglesia a la que servimos. Los fondos donados a los proyectos de Ayuda a la Iglesia que Sufre se destinarán a las principales necesidades en nuestros programas para ayudar a mantener viva la Fe.

Código: 328-49-29

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