Un vehículo para las religiosas de Lviv, Ucrania
Desde el comienzo de la invasión rusa, las hermanas de la comunidad religiosa de las Catequistas de Santa Ana, dedicadas a trabajar con niños y jóvenes, tienen más que hacer, ya que ahora también ayudan a cuidar a los refugiados, que han huido en gran número de las zonas de lucha al oeste de Ucrania.
Cuatro de estas religiosas viven en su convento de la calle Horodotska de Lviv. Además de su labor de catequesis en varias parroquias, también visitan a las familias, especialmente a las más pobres, llevándoles comida y ropa.

Las hermanas necesitan urgentemente un vehículo para su trabajo y para el transporte de bienes y materiales esenciales. La hermana Verónica Yaniv nos ha escrito pidiendo nuestra ayuda para comprar un coche. “El vehículo nos ayudará mucho en nuestra labor misionera, y estaríamos muy agradecidas por su apoyo”.
No podíamos ignorar este llamamiento, e inmediatamente les prometimos $16.100 dólares.
¿Ayudarás a estas religiosas que sirven a los refugiados y a los jóvenes en Ucrania a comprar un coche para que puedan dedicarse mejor a su labor misionera?
Estamos seguros de que te recordarán con gratitud en sus oraciones.
Ayuda a la Iglesia que Sufre se compromete a invertir sus fondos donde tengan el mayor impacto para la Iglesia a la que servimos. Los fondos donados a los proyectos de Ayuda a la Iglesia que Sufre se destinarán a las necesidades más urgentes de nuestros programas para ayudar a mantener viva la Fe.