Los yihadistas atacan una iglesia en Pakistán, pero las autoridades impiden los asesinatos masivos

Compartir esta noticia:

UN OBISPO DE PAKISTÁN ha elogiado a los “verdaderamente heroicos” servicios de seguridad del país al decir que si no hubieran sido tan rápidos y resuetos el número de muertos en el ataque yihadista del 17 de diciembre de 2017 a una iglesia metodista llena de gente en Quetta, Pakistán, podría haberse elevado a cientos. Se informó que 8 personas murieron en el incidente.

Obispo Victor Gnanapragasam

Al describir cómo la policía y el ejército llegaron al lugar “en menos de 5 minutos”, el obispo Víctor Gnanapragasam, que dirige el Vicariato de Quetta, dijo que los servicios de seguridad mataron a 1 de los 2 terroristas suicidas en las afueras de la Iglesia Conmemorativa de Bethel e hirieron al otro mientras se acercaba a la entrada principal, donde detonó su chaleco suicida.

Al informar de que al menos 45 personas habían resultado heridas, el obispo nos habló del dolor y la pena de la comunidad cristiana, y añadió que varias de las 30 víctimas que todavía estaban en el hospital se encontraban en estado crítico.

Señaló también que casi 400 fieles estaban en la iglesia y que muchas vidas habían sido salvadas por los servicios de seguridad. Añadió: “La policía y el cuerpo de frontera del ejército fueron héroes, verdaderamente. Llegaron a la iglesia en menos de 5 minutos. Uno de ellos fue herido mientras intentaba detener a los terroristas suicidas”.

El obispo Gnanapragasam describió la visita a los heridos en el hospital, y destacó la presencia de un niño de 18 meses que estaba cubierto de vendas de la cabeza a los pies. Dijo que un hombre tenía un pulmón perforado y no pudo asistir al funeral de su esposa, que murió en el ataque. El obispo también remarcó: “La gente está muy asustada. Había mucha gente llorando, pero hemos hecho todo lo posible para consolarlos”.

El obispo añadió: “Me he preguntado: ‘¿Qué creen los atacantes que pueden conseguir matando a gente inocente?'”. Dijo, además, que hace una semana se había emitido una advertencia sobre un posible ataque contra los cristianos, pero se creía que los objetivos eran las escuelas cristianas locales y otras instituciones.

Al mencionar el aumento masivo de la seguridad a raíz del ataque, el obispo dijo que se les aconsejó a las iglesias que celebraran más temprano las liturgias de Navidad programadas para la medianoche. Continuó diciendo que la policía les pedía a los cristianos locales que estuvieran atentos a las personas sospechosas que entraban en las iglesias en Navidad, como parte de una campaña de seguridad para mantener a los extremistas fuera.

El obispo Gnanapragasam pidió oraciones por los muertos, los heridos y sus seres queridos. “Necesitamos sus oraciones, no solo en Navidad, sino todo el año, porque el riesgo siempre está presente”.

—John Pontifex

Support the Suffering Church